Mucho se ha hablado en los últimos tiempos acerca del concepto Long Tail, de como ha sido uno de los factores clave de la web 2.0, y de como ha facilitado a que truinfen las minorías en Internet, donde Google además a jugado un papel muy importante para la localización de éstas minorías.
Long Tail es un concepto que describe un determinado modelo de negocio y económico, en el cual es posible tener un mayor volumen de negocio vendiendo productos específicos dirigidos a pequeñas audiencias minoritarias, que vendiendo productos genéricos dirigidos a grandes audiencias. El gráfico del post viene a describir este modelo, la parte azul son las grandes audiencias, la parte rosa las pequeñas. Os dejo además un artículo fabuloso de Enrique Dans, El valor de muchos poquitos.
Uno de los más citados ejemplos de la aplicación de este modelo en Internet, es la tienda de libros de Internet Amazon, donde el volumen de negocio de venta de libros que van dirigidos a tipos de público específico, supera al volumen de negocio de los libros que se consideran genéricos.
Hace unos días que me puse a pensar si tendría alguna aplicación el modelo económico Long Tail dentro del sector inmobiliario, y de que manera. En realidad es un modelo que podría aplicarse a casi cualquier producto, sin embargo, en el sector inmobiliario, Long Tail se ha estado aplicando siempre, es más, gran parte del producto inmobiliario va dirigido a audiencias específicas y minoritarias. Exceptuando las viviendas en las grandes ciudades, y quizás el producto vacacional, el resto de producto inmobiliario se podría decir que va dirigido a un público minoritario.
Todavía me resulta curioso ver cómo un cartel colgando de la fachada de una vivienda, puede llegar a tener mucha mayor repercusión que inundar todo Internet de anuncios publicitarios, y tiene su clara y lógica explicación: en zonas rurales, por ejemplo, además de que la población tiene un menor conocimiento de las tecnologías, el cliente objetivo para los pisos o casas que pueda haber en venta, son fundamentalmente los lugareños, que pasean por las calles y leen el cartel de "se vende". En la medida en que la población crece en cuanto número de habitantes, el público objetivo para éste tipo de producto se va haciendo más grande, o lo que es lo mismo, nos acercamos a la zona azul del gráfico. Con el producto para inversión, por ejemplo, sucede algo similar, pero la audiencia, en vez de estar definida por la localización, se aplican otros factores, como por ejemplo la capacidad económica.
Por eso, es tan importante saber donde vamos a colocar los anuncios publicitarios, no importa que el público objetivo sea minoritario, lo que realmente importa es que sea objetivo. Hace poco estuve en un pueblo donde me contaron en una inmobiliaria que no habían notado para nada el parón inmobiliario, y que el ritmo de las ventas seguía igual que siempre (igualito que en las ciudades). Un claro ejemplo de mayor volumen de negocio en las minorías.
Long Tail también tiene su aplicación en las webs y blogs inmobiliarios, aquellos que tratan temas a nivel local de una determinada población, y se llenan de palabras clave con el nombre de ésa población para optimizar su búsqueda en Google.
domingo, 15 de julio de 2007
Inmobiliaria y Long Tail
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1 comentarios:
Indudablemente hay negocio en ambos lados, supongo que se trata de buscar el balance dentro de las circunstancias... Pisos Vecindario
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